¿QUÉ ES ESTIMULACIÓN TEMPRANA?
¿Qué
es la estimulación Temprana?
La
estimulación temprana tiene por objetivo aprovechar esta capacidad de
aprendizaje y adaptabilidad del cerebro en beneficio del bebé. Mediante
diferentes ejercicios y juegos su intención es la de proporcionar una serie de
estímulos repetitivos, de manera que se potencien aquellas funciones cerebrales
que a la larga resultan de mayor interés. No sólo se trata de reforzar aspectos
intelectuales, como su capacidad para la lectura o el cálculo matemático, sino
que la estimulación temprana también contempla los aspectos físicos,
sensoriales y sociales del desarrollo.
Aspectos físicos:
·
Integración del esquema corporal
·
Relaciones espaciales
·
Relaciones temporales
A través del movimiento de su cuerpo, el niño va
adquiriendo nuevas experiencias que le permite tener un mayor dominio y control
sobre sí mismo y descubre las posibilidades de desplazamiento con lo cual
paulatinamente, va integrando el esquema corporal, también estructura la
orientación espacial al utilizar su cuerpo como punto de referencia y
relacionar los objetos con él mismo.
En la realización de actividades diarias del
hogar y jardín de niños/as, el niño/a va estableciendo relaciones de tiempo, de
acuerdo con la duración y sucesión de los eventos y sucesos de su vida
cotidiana.
Los aspectos del desarrollo que constituyen esta
dimensión, son:
Integración
del esquema corporal: Es la capacidad que tiene el individuo para
estructurar una imagen interior (afectiva e intelectual) de sí mismo.
Relaciones
espaciales: Es la capacidad que desarrolla el niño/a para
ubicarse en el espacio, los objetos y las personas con referencia así mismo y a
los demás.
Relaciones
temporales: Es la capacidad que desarrolla en niño/a ubicar
hechos en una sucesión de tiempo, paulatinamente diferenciará la educación,
orden y sucesión de acontecimientos, que favorecerá la noción temporal.
Aspectos
Sensoriales:
Tacto
Gusto
Olfato
Vista
Audición
Son los procesos por los cuales el niño/a va a
desarrollarse en todos sus aspectos, creando la base para posteriores
desarrollos.
El desarrollo sensorial va a constituir los
canales por donde el niño/a recibe la información de su entorno. Ejemplo: los
colores, las formas, olores, sabores, sonidos, etc. A partir de esta
información el niño/a podrá dar respuestas adaptadas a las condiciones del
medio, es decir realizarlas inteligentemente.
Las capacidades sensoriales son las primeras que
deben de desarrollarse, ya que son las bases del desarrollo perceptivo y
cognitivo (intelectual)
Aspectos Sociales:
·
Pertenencia al grupo.
·
Costumbres y tradiciones familiares y de la
comunidad
Los aspectos Sociales se refieren a un repertorio
de comportamientos verbales y no verbales a través de los cuales los niños/as
incluyen en las respuestas de otros individuos (compañeros, padres, hermanos,
etc.) en el contexto interpersonal. Este repertorio actúa como un mecanismo a
través del cual los niños/as inciden en su medio ambiente obteniendo,
suprimiendo o evitando consecuencias deseadas y no deseadas en la esfera
social.
Las Habilidades Sociales se adquieren principalmente
a través del aprendizaje, mediante observación, imitación, ensayo, como también
información.
Incluyen
comportamientos verbales y no verbales, específicos y discretos. Suponen
iniciativas y respuestas efectivas y apropiadas.
La
estimulación temprana, estimulación precoz o atención temprana
es un grupo de técnicas para el desarrollo de las capacidades y habilidades de
los niños/as en la primera infancia. Es el grupo de técnicas educativas
especiales empleadas en niños entre el nacimiento y los seis años de vida para
corregir trastornos reales o potenciales en su desarrollo, o para estimular
capacidades compensadoras. Las intervenciones contemplan al niño globalmente y
los programas se desarrollan teniendo en cuenta tanto al individuo como a la
familia y el entorno social que lo rodea.
Los primeros seis años de vida se
caracterizan por un alto grado de plasticidad neuronal o plasticidad neural,
que permite la adquisición de funciones básicas como el control postural, la
marcha o el lenguaje. La consecución progresiva de hitos en este desarrollo va
permitiendo la aparición y mejora de nuevas habilidades. Por ejemplo, es
necesario que el niño aprenda a sujetar la cabeza, controlando la musculatura
del cuello, para que pueda dirigir la vista, lo que refuerza la motivación para
la marcha o el contacto visual como elemento socializador.
Este desarrollo surge de la
interacción entre los genes y el ambiente. Los primeros son inmodificables, y
establecen la base de capacidades propias de cada individuo. Los factores
ambientales, sobre los que intervienen los programas de estimulación precoz,
modulan e incluso inhiben o estimulan, la expresión de diversas características
genéticas.
Dentro de los factores ambientales se
incluyen los puramente biológicos, como: estado de salud, nutrición y otros de
índole psicológica, social y cultural: sus vínculos afectivos iniciales, el
nivel de atención que recibe, el grado de interacción del ambiente con el niño,
personas que lo rodean, objetos, luz, sonidos. Estos factores son fundamentales
en la maduración de conductas de adaptación al entorno, de la disposición al
aprendizaje, del establecimiento de diferentes estrategias de comunicación o
del desarrollo emocional.
Esta etapa temprana de la vida también se caracteriza por una mayor
susceptibilidad a condiciones ambientales inadecuadas que pueden retrasar o
bloquear la adquisición de algunas habilidades, aunque la capacidad adaptativa
del sistema nervioso central en cualquier niño/a sin problemas de desarrollo
permite una reorganización funcional de la que comenzamos a carecer a partir de
los seis años de vida. De ahí la importancia de iniciar lo más precozmente
posible los programas de intervención, especialmente en niños/as con
alteraciones del desarrollo o con alto riesgo de padecerlos.